Calcio y bienestar: cómo aprovecharlo para huesos y músculos a cualquier edad
El calcio sostiene mucho más que la estructura ósea: Participa en funciones vitales como la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la coagulación sanguínea. Mantener un buen equilibrio de calcio a lo largo de la vida —y combinarlo con vitamina D, magnesio y proteínas— es clave para preservar movilidad, fuerza y densidad mineral ósea.
Funciones clave del calcio (más allá del hueso)
Aunque la mayor parte del calcio se almacena en huesos y dientes, una pequeña fracción circula en sangre y permite que el organismo se mueva y responda con normalidad: activa los mecanismos de contracción-relajación del músculo, facilita la comunicación entre neuronas y contribuye al equilibrio de la presión arterial. Si la dieta se queda corta, el cuerpo moviliza calcio desde el hueso para mantener estas funciones, con el consiguiente impacto en la masa ósea a medio y largo plazo.

¿Cuándo puede hacer falta un aporte extra?
- Dietas restrictivas (sin lácteos, veganas estrictas) o baja ingesta de alimentos ricos en calcio.
- Malabsorción (celiaquía, cirugía bariátrica, enfermedad inflamatoria intestinal) u otras condiciones que dificultan aprovechar los nutrientes.
- Etapa posmenopáusica y envejecimiento, por mayor requerimiento y menor retención.
- Altas demandas (determinados deportes o periodos de recuperación) cuando la alimentación no llega.
La base siempre es priorizar alimentos ricos en calcio y un estilo de vida activo. Si pese a ello hay déficit o mayor necesidad, un profesional puede recomendar un suplemento específico y revisar la pauta individual.
Cómo optimizar la toma y la absorción
- Con comida y en dosis moderadas (mejor repartidas que grandes ingestas de una vez).
- Separar de hierro y zinc cuando se suplementan, para no competir por la absorción.
- Vitamina D como “llave” de entrada: con una exposición solar responsable y/o ingesta.
- Proteínas y magnesio: aliados estructurales para músculo, hueso y tejido conectivo.
- Vitamina K, fósforo, manganeso o vitamina B12, que intervienen en la formación y mantenimiento del calcio en los huesos.
- Actividad física, que ayuda a crear un efecto protector para el esqueleto.
Fuentes alimentarias y aliados en tu día a día

Entre los alimentos con más calcio destacan lácteos, tofu, sardinas, brócoli o almendras. Además, en el día a día puedes apoyarte en opciones completas que integran calcio junto a cofactores nutricionales relevantes:
- NutriBatido LactoZumo sabor Piña y NutriBatido LactoZumo sabor Naranja: comidas sustitutivas con alto contenido de calcio y proteínas de suero de leche, combinadas con vitaminas y minerales clave para el metabolismo óseo y muscular.
- NutriBatido sabor Galleta y NutriBatido Chocolágeno: opciones reforzadas “osteoarticulares” que integran calcio, magnesio, vitamina D y colágeno, entre otros, en una sola toma.
- ExtraColágeno sabor Vainilla: complemento funcional con colágeno hidrolizado, magnesio y vitaminas C y D, entre otros, que apoya la integridad del tejido conectivo y la función muscular, actuando como aliado del plan de calcio.
Si quieres profundizar en el papel del colágeno, tienes más información en el blog de NutriCare: “Colágeno: el aliado esencial para tu bienestar y vitalidad”. Y si te interesa la prevención y el cuidado integral en temporada fría, te puede servir: “Infecciones víricas en invierno: cómo cuidar tu salud y fortalecer tu sistema inmunológico”.
Precauciones e interacciones
Antes de empezar a suplementar, conviene consultar con tu médico, sobre todo si tomas medicación (p. ej., tratamiento tiroideo o antibióticos) o suplementos de hierro/zinc. Evita exceder los límites superiores establecidos para adultos y espacia las tomas en caso de combinar con otros minerales. Si has tenido cálculos renales o estreñimiento recurrente, coméntalo en la consulta para ajustar pauta y formato.
En resumen

El calcio es imprescindible para moverte, pensar y sostener tu estructura. La estrategia más eficaz combina alimentación rica en calcio, vitamina D, magnesio, fósforo, vitamina K, manganeso, proteínas de calidad y actividad física regular. Integrar opciones completas como los Batidos reforzados de NutriCare puede facilitar la ingesta diaria aportando los beneficios de nutrientes que marcan la diferencia.
Fuentes y referencias
- Mayo Clinic – Calcium & Calcium Supplements
- NIH ODS – Calcium Fact Sheet
- Harvard T.H. Chan – Calcium and Bone Health
- EFSA – Food supplements (opiniones sobre calcio y vitamina D)
Aviso: Los complementos alimenticios no sustituyen una dieta variada y equilibrada ni un estilo de vida saludable. Consulta con un profesional sanitario si estás embarazada, en lactancia, tomas medicación o presentas patologías.

Commentaires (0)
Il n'y a pas de commentaires pour cet article. Soyez le premier à laisser un message !